sábado, 30 de mayo de 2015

Reflexión sobre Evaluación de Competencias


                                                   La Evaluación de Competencias

#CDigital_INTEF
@StellaMarclay


La sociedad del conocimiento demanda un aprendizaje permanente en distintas áreas educativas para posicionar un estudiante capaz de interactuar en un mundo del saber en constante cambio, donde la producción de conocimiento exige varias acciones no lineales como: investigar, leer, filtrar, reelaborar, interactuar, colaborar, comunicar, criticar y solucionar problemas, entre otros, como señala María Elena Cano García. Para concretar dichas acciones es necesario: componer, armar, interpretar y comunicar competentemente a través de un viaje por el ciberespacio.

Desde el profesorado se vienen intentando nuevos relatos acerca de las metodologías de evaluación, precisamente para no estandarizar un momento clave y conflictivo como lo ha sido siempre la distancia asimétrica entre el docente y su aprendiz, la evaluación. Para ello, las demandas educativas (aprendizaje basado en proyecto, aprendizaje por competencias, aprender a aprender), refuerzan la visión y aplicación de nuevos sentidos dirigidos hacia una evaluación centrada en el estudiante universitario, quien reclama reformas centradas en el currículo, la enseñanza, el recorrido del aprendizaje y, en mayor medida, cambios efectivos en cuanto a una evaluación de calidad como lo demuestran investigaciones recientes.

Un ejemplo interesantísimo es el llevado a cabo por la Universidad Europea de Madrid, bajo la denominación: "Desarrollo de Recursos Docentes para la Evaluación de Competencias Genéricas" a cargo de las profesoras María José García García, Mª José Terrón López y Yolanda Blanco Archilla. Ellas nos presentan un pormenorizado recorrido de su experiencia donde el espacio de evaluación se convierte en un "espacio de diálogo" entre los actores involucrados.

Hace unos tres años que, en mi caso, he descartado la evaluación final escrita como única herramienta de calificación. Y la experiencia ha sido altamente gratificante para mi estudiantado y mi camino docente. La selección de una temática para ser investigada, analizada y expuesta entre los pares desde la asignatura, Lingüística I, en el segundo año del Profesorado de Lengua y Literatura de UADER, ya es un continuum discursivo. Las rúbricas las he utilizado con gran efectividad. El cambio realizado fue por una intuición personal-emotiva que percibí entre los estudiantes al ser evaluados tradicionalmente. Por lo tanto, considero válidas las expresiones acerca de un cambio de paradigma en los métodos de evaluación y el aprendizaje por competencias, un modelo que propone múltiple beneficios en la universidad, por poseer las bases del cognitivismo y del constructivismo.



La rúbrica constituye un potente instrumento de valoración, la cual puede adaptarse a distintos contextos y niveles educativos, pero necesita la formación docente en las TIC para ser aplicadas con eficacia, fiabilidad, validez, evaluación de pares y aprendizaje autorregulado para constituir la calidad educativa en las aulas. Otro aporte significativo de las rúbricas aparece cuando el estudiante conoce las expectativas del docente para cada situación de enseñanza-aprendizaje, posibilitando así resolver las dudas frente a una situación problemática determinada.
Un nuevo paradigma, reclama e implica la gestión de proyectos educativos de grado y postgrado universiario para un buen desarrollo de las competencias generales y específicas como:
  • Lectura hipertextual.
  • Navegación crítica.
  • Autoconfianza.
  • Compromiso para evaluarse y producir conocimiento.
  • Combinar medios interactivos en la red.
  • incentivar la investigación-acción. 
El trabajo anual con el e-portfolio se presenta como una innovación eficaz para el estudiante universitario, pues permite la autoevaluación constante entre pares, y una verdadera autorregulación de los aprendizajes como señala el artículo de Lourdes Villalustre Martínez y María Esther del Moral Pérez,  de la Universidad de Oviedo.
Los documentos analizados hacen referencia al cambio sustantivo en la docencia universitaria española, sustentado por la implementación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), donde el aprendizaje está centrado en el alumno, y el docente es guía, tutor e investigador de sus prácticas. El estudiante ejerce un rol activo junto a su docente en la producción de conocimiento ya que, "la retroalimentación o feedback está considerada como un importante elemento con el cual el alumno puede obtener información sobre elgrado de logro de los objetivos/competencias dentro de una prueba de evaluación permitiéndole conocer los objetivos logrados y los que le faltan por alcanzar".
Finalmente, las herramientas TIC proporcionan un espacio también para la e-inclusión, pues en mi experiencia, una distribución igualitaria de bienes y conocimientos digitales mejoran la calidad de vida, y ayudan a superar desfasajes entre clases sociales, al atravesar con las tecnologías barreras, puentes y alambradas físicas mediante la interacción virtual. 


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